Cada año son más los que deciden vivir en alquiler, por variadas circunstancias, e incluso llegan a pasar parte de sus vidas en este régimen. Por ello, en este post vamos a informar a nuestros inquilinos de las principales coberturas que pueden ofrecerte las compañías de seguros y así despreocuparte de cualquier imprevisto que pueda surgir.
El porcentaje de hogares con personas viviendo de alquiler en España es aproximadamente del 24,9%, con elevadas concentraciones en ciudades como Madrid, Cataluña, Baleares y la comunidad autónoma de Canarias.
Las encuestas arrojan datos como que un 50% de esos inquilinos no cuenta con un seguro de ahogar para inquilinos, aun cuando aproximadamente el 70% de ellos lo considera importante. Estos datos ponen de manifiesto el desconocimiento que tienen los inquilinos en lo que se refiere a este tema y al menos un 18% ni siquiera sabe que existen, además del porcentaje de inquilinos que piensa que el seguro del hogar de su propietario también le cubre a ellos. Sin embargo, esto no siempre es así. Para informar un poco a los inquilinos en este sentido, vamos a indicar, que ciertos desperfectos o accidentes no son responsabilidad del arrendatario de la vivienda y que, por lo tanto, no soluciona el seguro de hogar contratado por el propietario.
¿Que cubre un seguro para inquilinos?
Algunos despistes y/o accidentes que pueden ocurrir en la vivienda en cualquier momento y que pueden ocasionar desperfectos incluso en la infraestructura de la casa, en el mobiliario e incluso en las casas colindantes por accidentes dentro del domicilio.
A continuación, describimos algunos de los accidentes más comunes en una vivienda y que podrían llevar a sustanciales desembolsos económicos en caso de no contar con un seguro para inquilinos:
- Si un ladrón entra a roba y/o vandalismo: Todo seguro de inquilinos debería incluir en su póliza el apartado del contenido, es decir, que incluya las pertenencias del arrendatario como pueden ser: mobiliario, enseres, joyas, etc. Esto es importante ya que en caso de que un ladrón entre en la vivienda y robe alguna de tus pertenencias, sería el seguro de inquilinos quien se haría responsable, tanto con indemnizaciones como con defensas jurídicas si las llegases a necesitar.
- Si ocurre un incendio o una explosión: Algún descuido como dejar una sartén encendida puede ocasionar importantes destrozos en el hogar, explosiones que dañe el mobiliario de la cocina, etc. Si esto llegase a ocurrir y tu como inquilino cuentas con un seguro para inquilinos, la compañía se encargaría de cubrir los gastos de reparación, librándote tú de este desembolso.
- Daños eléctricos: en caso de que una fuerte subida de tensión estropee algún electrodoméstico que haya sido adquirido por el inquilino, como una televisión, una lavadora el ordenador, etc., será igualmente el seguro de inquilinos quien se encargue de cubrir los gastos de desperfectos.
- Daños producidos por agua: algo tan simple como dejar un grifo abierto podría, por ejemplo, ocasionar goteras en la casa del vecino de abajo. Puesto que se trata de un descuido del inquilino, si no has contratado un seguro, te tocaría pagar de tu bolsillo esa avería. Eso sí, si las goteras fuesen causadas por una avería en las cañerías de la vivienda o por tuberías internas, le correspondería al seguro de hogar del propietario por tratarse de un daño en la propia infraestructura de la vivienda.
- Mientras no estás: has pensado que puede ocurrirte que puede ocurrirte mientras estás en fuera de casa?. Dentro del seguro para inquilinos hay una cláusula de cobertura, que también podría considerarse importante y es la que tienen que ver con algún accidente que pudiera ocurrir mientras estás fuera de la vivienda como por ejemplo si te roban por la calle o si por causalidad causamos algún daño a un tercero en la vía pública (atropellar a alguien en bicicleta, o patinete, por ejemplo) aunque no te lo creas el seguro de inquilinos cubre esos daños.
- Si te piden que desalojes la vivienda: hay seguros que garantizan al inquilino un importe para cubrir gastos de mudanza e incluso los gastos de inmobiliaria por la nueva vivienda.
- Defensa jurídica: podrías contratar para tu póliza asesoramiento y defensa jurídica en caso de tener problemas con tu arrendador.
- Asistencia profesional: podrías solicitar incluir en tu póliza el servicio de manitas, bricolaje e incluso de electrodomésticos.
En fin, que los inquilinos tienen responsabilidades de todo lo que ocurra dentro de la vivienda. Por eso quizás convendría despreocuparse y contratar una póliza que pueda cubrir todos esos aspectos que se consideran importantes durante el periodo de contrato, incluso hay pólizas que se pueden trasladar con el inquilino a su nueva vivienda en caso de cambio y/o salida inminente.
Y a la hora de dejar el alquiler, recuerda que debes dejar la vivienda en el mejor estado posible y teniendo contratada una póliza de seguro para inquilinos es algo que puedes conseguir.