En toda comunidad de propietarios, el papel del administrador es crucial para garantizar un desempeño eficiente y armonioso. Pero, muchas veces, los propietarios pueden interferir en el trabajo del administrador, lo que puede provocar malentendidos, retrasos en las gestiones y, en definitiva, influir negativamente en la convivencia y gestión del edificio.
En esta entrada de blog, explicaremos por qué es necesario que los propietarios dejen trabajar al administrador y cómo ese gesto puede proteger y beneficiar a toda la comunidad.
1) Profesionalidad y experiencia.
Los administradores de fincas son profesionales capacitados y experimentados en el manejo de gestión de propiedades. Su formación les facilita lidiar con una amplia variedad de asuntos, desde la contabilidad y las finanzas, hasta las reparaciones y el mantenimiento.
Y si este logra trabajar sin interferencias, los propietarios pueden asegurarse de que todas las tareas se desarrollarán de forma efectiva y con un alto nivel de profesionalismo.
2) Eficiencia en la gestión.
Gestionar una comunidad supone lidiar con una serie de tareas difíciles que demandan tiempo y atención. Desde la coordinación de reparaciones hasta la gestión de presupuestos, el administrador está continuamente trabajando para conservar el edificio en óptimas condiciones.
Por ello, si los propietarios dejan que el administrador haga su trabajo sin obstáculos, la eficiencia en la gestión mejora. Esto deriva en obtener una comunidad más cuidada y ordenada.
3) Resolución de conflictos.
Una de las funciones más importantes del administrador es mediar los conflictos que puedan darse entre los propietarios.
Pero sólo podrá evitarse que los conflictos crezcan si el administrador actuara como intermediario, ya que este posee la capacidad de aportar una resolución justa y sensata, porque la intervención de un profesional neutral es clave para garantizar el orden, la paz y la convivencia en la comunidad.
4) Cumplimiento legal.
Los administradores de fincas están al día de todas las leyes y regulaciones que influyen en las comunidades de propietarios.
Si el administrador logra hacer su trabajo sin interrupciones, todas las acciones de la comunidad cumplirán con las normativas vigentes, evitando así posibles sanciones legales y futuros problemas.
5) Transparencia y comunicación.
Los administradores profesionales se preocupan por sostener una comunicación clara y transparente con los propietarios, aportando la presentación frecuente de los informes financieros, la explicación de las decisiones tomadas y su respuesta a las consultas de los propietarios.
Si se le facilita la comunicación al administrador y el poder trabajar sin interrupciones, el ayudará a todos los propietarios, preocupándose en que estén informados y satisfechos con la gestión de su comunidad.
6) Conclusión.
En resumen, el administrador de la comunidad es la clave para que toda propiedad funcione perfectamente.
Porque sin él la propiedad sufrirá un declive en su conjunto, tanto en mantenimiento del edificio, como en coordinación de reparaciones, gestión de presupuestos y resolución de conflictos. Dado que la eficiencia en la gestión no podrá mejorarse sin la experiencia de este profesional, resultando en obtener una comunidad descuidada y desordenada.
Además de no estar al día de todas las leyes y regulaciones que influyen en ella, ya que es el administrador quien facilita el cumplimiento de las normativas vigentes, arrastrando posibles sanciones legales y futuros problemas.
Por ello, es crucial que los propietarios no interfieran en el trabajo del administrador y confíen en él para permitirle realizar su papel con libertad, y así todos los miembros de la comunidad podrán disfrutar de un entorno bien gestionado y armonioso.
Y recuerda: ¡No sólo se trata de tu comunidad sino de muchas más!
Francisco Javier Álvarez Izquierdo